Ahora que el calor ha llegado para quedarse y que el verano se acerca a pasos agigantados, es el momento de plantearse instalar un equipo de aire acondicionado en el hogar, oficina o negocio. Pero, ¿cómo elegir el mejor aire acondicionado según las necesidades que tengamos? Desde Marín Climatización no sólo nos encargamos de todo tipo de instalaciones de climatización y de su mantenimiento o reparaciones, también podemos asesorarte para hacer la mejor compra en función de lo que necesites o del presupuesto que tengas.
Tipos de aire acondicionado
El principal problema que encontramos cuando nos disponemos a elegir el mejor aire acondicionado según nuestras necesidades es la gran variedad de equipos que encontramos en el mercado. Por eso, lo más importantes antes de comprar un aire acondicionado es conocer un poco más sobre los distintos tipos que existen y las ventajas y desventajas de cada uno de ellos.
Una vez que se conozcan los distintos tipos, será el momento de valorar las necesidades reales de cada cliente: ¿El espacio que se quiere climatizar es grande o pequeño?, ¿qué orientación y zona climática tiene la vivienda, negocio u oficina?, ¿tiene un buen aislamiento? Todos estos aspectos nos darán la respuesta sobre cuál es el sistema de aire acondicionado más adecuado, ya que de nada sirve adquirir uno de una potencia inferior a la que necesitamos, o en cambio, otro que tenga más potencia de la necesaria y con el que gastaríamos mucho más de lo que requerimos.
Aire acondicionado Split o aire acondicionado Multi-Split
El aire acondicionado mural o de pared, también conocido como mono-split, son probablemente los aires más conocidos y habituales en hogares por su relación calidad-precio. Estos equipos constan de una unidad exterior (condensador) y una unidad interior (evaporador).
Las principales ventajas de los aires split son:
- Amplia potencia frigorífica (de 2,7 kw o 3,5kw).
- Sus diversas funcionalidades.
- Los modos ahorro de energía.
- Lo silenciosos que resultan.
- Además, en el caso de los que cuenten con bomba de calor, también sirven para proporcionar calefacción en invierno.
Estos equipos suelen incluir filtros que ayudan a mantener el aire limpio de ácaros y agentes contaminantes.
Sus inconvenientes es que tienen un consumo energético elevado, aunque los aparatos con bomba de calor reducen su consumo. Para algunos usuarios también puede ser un inconveniente que estos aires necesiten instalación, especialmente si viven de alquiler.
Por otro lado, los equipos multi-split funcionan de manera similar, con la diferencia de que se componen de varias unidades interiores que se conectan a una única unidad de exterior. Estos equipos requieren de una instalación más compleja, pero también permiten a sus usuarios refrigerar diferentes estancias con distintas necesidades térmicas.
Aire acondicionado centralizado por conductos
Los sistemas de aire acondicionado centralizados de tipo conductos son una gran alternativa para todos los propietarios que estén dispuestos a realizar una obra completa. Estos sistemas funcionan mediante conductos que se instalan en un falso techo y quedan ocultos.
Por tanto, la principal ventaja es la estética que ofrecen, ya que no se ven los aparatos de aire acondicionado, ya que el aire se distribuye en las diferentes estancias por conductos o rejillas. Además, permiten la regulación por zonas.
Como desventaja para el usuario, su instalación más compleja y su precio más elevado, aunque se trata de una climatización más eficiente.
Cassette de aire acondicionado
Este tipo de aire acondicionado es el que encontramos en grandes oficinas o locales amplios, ya que tienen una potencia mayor que un split mural. En este caso, la unidad interior se empotra en el techo y da salida a una instalación centralizada por conductos.
Su principal ventaja frente a los split murales es que el ‘cassette’ consta de cuatro salidas de aire que abarcan más espacio a refrigerar, o calentar si se alimenta con bomba de calor.
Fan-coils
Por último, dentro de los sistemas de acondicionamiento de aire que requieren instalación encontramos los fan-coils, que también son sistemas centralizados por conductos. Aunque existen unidades fancoil de todos los tipos (splits de pared, de techo, de suelo, de conductos, de cassette, etc.) La única diferencia es que su intercambio térmico se produce en agua y no con refrigerante como en el caso de los otros sistemas descritos anteriormente denominados de expansión directa, ya que exteriormente pueden presentar el mismo formato. En este caso se recomiendan para conectar otros generadores como bombas de calor ya que permiten tanto calentar como refrigerar el ambiente utilizando el agua de un sistema de producción cerrado.